jueves, 29 de mayo de 2014

29 de Mayo de 2014

  Hola a todas y a todos, a pesar de que últimamente estoy un poco introspectivo, ya estaba echando de menos contar algunas cosas. En cuanto a lo de mi estado, no alarmarse, más que preocupaciones, por suerte lo que están surgiendo son múltiples oportunidades, de ahí que dedique bastante tiempo a labores reflexivas. Hablando de reflexiones, no sé cómo se estará viviendo en España el actual panorama político que han puesto en evidencia las recientes elecciones europeas, desde la distancia se ve bastante esperanzador. Y más allá de los escaños obtenidos por uno u otro partido, me alegro en primer lugar porque la gente despierta, la creciente movilización popular se está traduciendo por fin en política y en una posibilidad tangible de cambiar el orden de las cosas. Y cuando digo política, digo política institucional, porque política ya se hacía fuera de las instituciones, pero bajo mi punto de vista creo que solo hay dos caminos posibles para cambiar las cosas, o desde dentro aceptando a priori las normas del juego para cambiarlas posteriormente, o mediante el uso de la violencia, sea lucha armada, huelgas indefinidas, desobediencia civil u otras formas de agresividad para con los poderes establecidos. En mi caso siempre he sido defensor de la primera de ellas, ya que creo que otra democracia es posible, que digo otra, una real, en la que los ciudadanos seamos parte activa en la toma de decisiones, en la que nuestra participación no se limite a depositar una papeleta cada cuatro años. En segundo lugar, me alegro porque por mi estrecha relación con la izquierda y con los movimientos sociales, sé, como sabemos muchos, que no son pocas las personas jóvenes con grandes capacidades, con gran oratoria, con coherencia, dispuestas a trabajar a destajo, y por tanto a gestionar tanto el cambio, como lo que vendrá después, que desde hace años llenan los movimientos sociales, las bases de los partidos a la izquierda del PPSOE, las aulas universitarias y tantos otros espacios de lucha social. Pues bien, a estos jóvenes ya nadie los toma a risa, se están ganando el respeto de las gentes decentes y el temor de las indecentes, esto tenía que pasar antes o después ¿O alguien fue tan ingenuo de creer que la generación más preparada de la historia iba a estar aletargada eternamente? Lo que pasa es que tanta capacidad de crítica, de librepensamiento, de reflexividad, y tanta preparación, al igual que abren un abanico brutal de posibilidades, hacen más difícil encauzar a la gente en una única dirección. Pues bien, esa dificultad la ha solventado la grave situación por la que estamos pasando. Ahora sí, parece que la dirección es clara, conseguir desde la izquierda una verdadera soberanía popular y construir a partir de ella un nuevo orden social, los debates sobre el cómo se gestionará este nuevo orden vendrán luego y se tendrá que impulsar la participación ciudadana en los mismos. Aunque, por suerte, parece que no son pocas las cuestiones en las que hay un amplio consenso. Por cierto, la gente de mi generación ya no somos tan jóvenes. Para finalizar esta perorata política, hecha desde mi ignorancia y probablemente pobre de contenido, solo quiero brindar por el poder popular y por una sociedad mejor, justa, igualitaria, educada, sana, y como no, contenta. ¡Salud!

  En otro orden de cosas, he de decir que últimamente hemos estado bastante entretenidos por estas latitudes. El primer recuerdo que me viene a la mente de estos últimos veinte días es el del gran Drexler cantando Cai creo que caí para miles de personas en un teatro al otro lado del charco, por supuesto antes de cantarla dio las gracias a mi tierra, entre otras cosas, por el cariño recibido, y no venía a cuento hablar de Cádiz en Santiago de Chile, por lo que está claro que le salió del alma. Gran concierto, aunque he de decir que para escuchar en casa, el último disco no me gusta tanto como otros, ya que creo que se ha centrado más en la elaboración musical que en la poesía.

  Otra cosa que ha tenido lugar en estos días ha sido una efeméride de gran importancia para mí, nuestro segundo aniversario de bodas. Y para celebrarlo nos hemos ido un fin de semana a una cabaña al Cajón del Maipo, un lugar maravilloso que es impensable que esté tan cerca de esta inmensa urbe. La cabaña estaba junto al cauce del Río Maipo, que da nombre y vida al lugar, desde una terracita en la cabaña, podíamos contemplarlo durante el día, o mirar las estrellas por la noche. Dormir y despertar con el sonido de un río me parece una cosa magnífica. En medio de la cabaña, una salamandra calentaba la estancia, y junto a ella, grandes conversaciones y una sensación de extrema felicidad. No voy a volver a elogiar a la mujer que ha querido que caminemos juntos por la senda de la vida porque no quiero ser reiterativo, pero si quiero decir una vez más que agradezco enormemente el estado de felicidad en el que vivo, y que está por encima de las circunstancias.

  Por supuesto tampoco han faltado los eventos con Camilo y compañía, de entre los cuales destaca la despedida de David. Sí, el etarra como le dicen aquí por el mero hecho de ser vasco, se ha marchado a Calama, en principio a trabajar, no sé si terminará montando un comando… Ahora en serio, se ha ido a trabajar allí ya que la empresa estaba teniendo complicado buscarle hueco en Santiago, así que tras meses de espera ha decidido probar suerte en Calama, y la verdad es que está, como decimos en Cádiz, a una tiraita. Ha sido una alegría conocerlo, e imagino que fruto de las circunstancias, en muy poco tiempo se ha convertido en un buen amigo al que, vea más o menos a menudo, recordaré siempre como una gran persona. Una de las cosas que más me gustan de él es que le gusta y sabe discutir, podemos discutir largas horas sobre un tema sin aspavientos ni enfados, respetando los argumentos del otro y nutriéndonos de las ideas mutuas en un ejercicio de reflexividad compartida.

  Hablando de eventos con Camilo, han tenido lugar una serie de quedadas para trabajar entre amigos en mejorar el patio de Juan Gozón (la casa de Camilo para quien no lo recuerde), acudimos a una de esas jornadas y disfrutamos bastante, de la compañía y del trabajo realizado. La verdad es que el patio ha mejorado notablemente, y eso redunda en beneficio de todos ya que es el centro social habitual de casi todas las reuniones. Otro evento del que a lo mejor termina saliendo incluso algo lucrativo han sido mis paellas, hemos comprado incluso una paellera grande y un fogón especial para acoplar a las cocinas, y estamos pensando hacer eventos periódicos de gastronomía española en Casa Muriel, como los que hacemos para nuestro goce y disfrute, pero abiertos al público para sacar unas perrillas que nunca vienen mal. No, si al final termino dedicándome a la hostelería… Espero que no, que es muy sufrida.

  Por último, comentaros que se está cociendo visita a Cádiz en septiembre, así que preparaos para recibirnos como merecemos, es decir, con cachondeo y cervecita sobre todo, pero sin que falten los besos y los abrazos. ¡Hasta otra!


  Continuará…




viernes, 9 de mayo de 2014

09 de Mayo de 2014

  Hola amigas y amigos, ¿qué de tiempo no? La verdad es que lo echaba de menos, pero no he andado sobrado de tiempo estas últimas semanas, ya que he estado bastante liado por trabajo, y si he tenido pequeños descansos, no me apetecía pararme frente al ordenador por más rato. Pero aquí estoy, transmitiendo de nuevo como nos van las cosas por aquí.

  Estos días hemos tenido la suerte de tener en casa a Raúl, un nuevo individuo que se ha sumado a la aventura chilena y que fue compañero de Bea en Cádiz durante tres años, y las cosas de la vida, ahora es compañero suyo en el Hospital de San José. Congeniamos desde el primer momento, además fue en plan cita a ciegas, ya que Bea estaba de turno el día que llegó y apareció en casa sin que nos conociéramos previamente. Un gran fichaje, y encima también es un gran fichaje futbolístico que hemos hecho para nuestro equipo por que el tipo se pasa jugando a la pelota. Además, compartimos bastantes ideas y por si fuera poco, nos ha regalado entradas para ir a ver a Jorge Drexler esta noche, en el “Teatro Caupolicán”, que es un lugar con solera y que queda cerquita de casa. Ya os contaremos que tal el evento.

  En cuanto a trabajo, como ya os he dicho he andado liado, ya que ha entrado trabajo de España y probablemente entre más. Y como dato curioso, durante tres semanas de Junio voy a tener un trabajo totalmente novedoso para mí, ya que los varones del Clan Kraljevich, es decir, Juan, Camilo y Sebastián, parten para Brasil a ver el mundial y yo me quedo al cargo de “Casa Muriel”. María Eugenia se les suma más tarde y disfrutarán los cuatro de la última semana del viaje. Así que a ver como se me da el asunto de la hostelería, espero que bien, de momento voy a sentirme un poco más útil esos días, y seguro que disfruto de buenos momentos, con lo que me gusta hablar a mí.

  ¡Por fin he conocido la Maestra Vida! Una salsoteca de la que Camilo y los suyos llevan hablándome un montón de tiempo. Y por fin el otro día hice escala allí, un sitio muy particular y con mucho swing, la verdad es que no desmerece la fama que le dan. Gente de todas las edades bailando salsa en un local con sabor añejo y un ambientazo caribeño que te hace disfrutar bailes o no. Otra cosa que he conocido en estos días ha sido el Bar “La Unión”, un lugar que se convirtió en guarida de escritores durante la dictadura, y que conserva todo su sabor. Allí tuvo lugar la presentación del último número de “Baño Solo para Clientes”, con el que sigo colaborando, y quizá colabore aún más en los próximos tiempos, ya os contaré.

  Otra cosa que por fin he tenido la suerte de hacer es ver por fin algún directo de los amigos de Camilo, en este caso de “Mákina Kandela”, grupo en el que Gina toca la tambora colombiana junto a varios músicos para quitarse el sombrero y que hacen cumbia y música colombiana con un aporte de influencias más contemporáneas así como de folklore chileno. Se pasan.  

  Por supuesto que estos días ha habido también su correspondiente asado en Casa Muriel, asado que complementamos con una empanada gallega elaborada por el menda que hizo las delicias de los comensales aunque esté feo que yo lo diga. Según ellos ya hago tres cosas bien: la sangría, la paella y la empanada, poco más… serán mamones. Ya lo he dicho en alguna ocasión, pero el humor de esta gente se complementa con el nuestro de forma natural y sin forzarlo, y eso, me hace sentir como en casa. La verdad es que si no fuera por la de gente que echamos de menos, parecería que lleváramos una vida aquí, y creo que gran parte de la culpa la tienen aquellos con los que nos hemos topado al llegar. Gracias gente.

    Por cierto, estamos buscando vuelo para ir de vacaciones a Cádiz un par de semanas, y todo apunta a que será en septiembre… Que ganas de abrazar a tanta gente y disfrutar de su calor y del calor de nuestra tierra. Eso sí, que pocas ganas de volar catorce horas.

  Por cierto, te lo debo Juanita, el día de la madre ha sido recientemente, y si bien te felicité discretamente vía whatsapp, he de decir que estuve todo el domingo acordándome de ti. Imagino que todo el mundo pensará que su madre es especial, pero creo que tú te llevas la palma, tu persona es tan compleja que ahí reside tu riqueza, y por encima de todo, tu ética y tus ideas han sabido hacer de mi mejor persona, además de tu extrema paciencia en las labores educacionales. Y cuando digo extrema es extrema, gracias por eso. No sé si los padres de tus alumnos son conscientes de la suerte que tienen de tenerte como maestra de sus hijos, espero que muchos sí. Y a pesar de que si la memoria no me falla, tú profesión era tu segunda opción, la has ejercido siempre con vocación. Otra cosa que he de agradecerte en grado sumo, es tu pasión por la lectura, que desde niño has sabido transmitirme, creo que yo sería una persona totalmente distinta sin ese gusto por los libros. Otra cosa que me has sabido inculcar es la indignación ante las injusticias, y como no, el esfuerzo por buscar siempre el diálogo entre las personas. He de decir que tengo mucho de ti, y me alegro. Te quiero mamá.

Continuará...